Una distopía o antiutopía es una sociedad ficticia indeseable en sí misma. Esta sociedad distópica suele ser introducida mediante una novela, ensayo, cómic, serie televisiva o cine.
Pues así se define, soy un gran seguidor de dichas historias, la mayoría casi rozan la ciencia ficción, pero en muchos casos simplemente presentan nuevos órdenes sociales y económicos tan distintos al actual oficial, que si miras con detenimiento están en el presente oficiosamente.
Creo que la primera que leí en mi vida fue 1984, clásico de clásicos, y a partir de ahí seguí disfrutando de todo lo que podía ofrecer, creando en mi cabeza mi propio mundo que llevo mucho tiempo intentando reflejar.
Lo que tenía hasta ahora era un compendio imaginativo sobre mi idea del futuro, vamos, por decirlo en cristiano, un tostón que solo yo podía aguantar. Hace más de un año intenté darle forma sin éxito entrando en otras historias que me atrapaban, pero ahora, antes de terminar la tercera parte de La hora de los chicos malos, quiero publicar mi visión, desde una perspectiva distópica sobre como creo que afectará a la homosexualidad.
¿Una locura? Seguramente, pero es algo que necesito publicar. Estoy intentando darle forma con una historia solvente y entretenida metiendo poco a poco los conceptos. Espero tener éxito en terminarla, no busco éxito comercial, porque tengo claro que ese tipo de novelas no están destinadas al gran público. Busco satisfacción personal de terminar una historia que me tiene secuestrado desde hace años y que por fin está viendo la luz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario